El primer ministro belga, Charles Michel, aseguró el martes que el presidente catalán destituido Carles Puigdemont, actualmente en Bélgica, "será tratado como cualquier ciudadano europeo", con "los mismos derechos y deberes, ni más ni menos".
Puigdemont, contra el cual la fiscalía española presentó una querella por rebelión y sedición, acababa de anunciar desde la capital belga que se había desplazado allí con una parte de su gobierno destituido "por seguridad", pero sin la intención de solicitar asilo.